Preguntas frecuentes de nuestros
pacientes sobre Curva Congénita

La medición más precisa del ángulo de incurvación peneano lo realizan los urólogos, en un consultorio médico. Para ello es necesaria una erección artificial o las fotos de una erección natural. 

Un ángulo de incurvación de pene menor a 15 grados se considera como una curvatura leve y pocas veces es candidata a tratamientos correctivos. Por el contrario, un ángulo de curvatura mayor a 15 grados ya puede causar ciertas molestias sexuales, especialmente cuando sobrepasa los 30-45 grados.

Las dificultades sexuales que origina un pene curvo van desde la ansiedad que produce no satisfacer a la pareja hasta el dolor que cause en la penetración. Un pene incurvado puede además, dificultar la práctica de ciertas posturas sexuales o causar lesiones.

La curvatura del pene, por sí sola, no es una causa suficiente para padecer disfunción eréctil (DE). No obstante, una incurvación pronunciada del pene puede causar problemas secundarios que afecten a la erección.

La erección en un pene incurvado puede no ser lo suficientemente rígida o duradera como para completar algunas posturas sexuales. De hecho, afecta a la rigidez axial del pene.

La eyaculación precoz tampoco se relaciona directamente con la curvatura congénita de pene, pero puede estar aumentada cuando esta última genere situaciones de ansiedad o estrés..

La curvatura de pene congénita en estado de flaccidez no causa ningún tipo de dolor, ya que, a diferencia de la enfermedad de La Peyronie, no existen nódulos ni placas fibróticas.

En estado de erección, en cambio, la misma curvatura del pene podría llegar a dar alguna molestia.

En todo caso, el dolor que pueda llegar a causar una curvatura congénita del pene durante la erección será proporcional al grado (o ángulo de incurvación) y a la práctica de relaciones más o menos “forzadas”. 

Es bien sabido que la curvatura congénita representa la segunda causa de incurvaciones peneanas (después de la Enfermedad de La Peyronie).

Sin embargo, la prevalencia de esta alteración (curvas congénitas patológicas) siguen siendo desconocida y complicada de determinar.  La gran mayoría de los hombres que la padecen no buscan ayuda médica y no son contabilizados.

Las curvas del pene que existen desde nacimiento son frecuentes pero debido a que no causan problemas (dolor, disfunciones sexuales, etc.) no cuentan como curvaturas de pene patológicas propiamente dichas.
En nuestra experiencia, y tras años revisando pacientes en nuestra consulta de Andromedi, podemos decir que la preocupación por la estética por parte de los pacientes va en claro ascenso. Cada vez hay más varones que optan por la cirugía de corrección más por la apariencia de su miembro y por tener un pene normal que por problemas reales.

Las cirugías de corrección de pene curvado pueden hacerse incluso antes de que el hombre inicie su vida sexual activa, entrada ya la adolescencia o al alcanzar la adultez joven (cerca de los 21 años de edad) debido a que no tienen implicaciones mayores, como largos meses de recuperación o efectos secundarios relevantes.

En nuestra opinión médica, vemos positivo realizarlo en menores que aún no han tenido relaciones sexuales, ya que puede ser motivo de ansiedad o preocupación la curva en esas primeras experiencias.

La visita al médico y la evaluación prequirúrgica es fundamental para encontrar el momento y la técnica quirúrgica más adecuada a cada caso.